El pasado sábado 19 de diciembre se inauguró y bendijo en la iglesia de San Andrés de la capital el belén instalado por la Asociación Virgen de la Saleta, que reúne en esta ocasión una veintena de figuras de Olot, recreando un nacimiento de gran tradición en toda España.
El sábado 19 de diciembre, después de la oración ante la Virgen de la Saleta, que se celebra cada día 19 de mes a las 20,30 horas, se procedió a bendecir el belén que por segundo año consecutivo instala la Asociación Virgen de la Saleta en la iglesia de San Andrés en colaboración con el Seminario San Atilano.
El año pasado la Asociación instaló en San Andrés el belén barroco del convento del Corpus Christi (conocido como del Tránsito, de las religiosas clarisas), con figuras del siglo XVII. En esta ocasión los visitantes podrán disfrutar de un belén tradicional con escenografía natural y más de veinte figuras de las denominadas “de Olot”.
El montaje, que podrá visitarse desde el 19 de diciembre hasta el 6 de enero, forma parte de la “ruta de los belenes” promovida por el Ayuntamiento de Zamora. El horario será de 18 a 20 horas, con la posibilidad de abrir en horario de mañana a grupos de escolares solicitándolo con antelación en los medios de contacto que figuran en la web www.saletazamora.com.
Las imágenes denominadas de Olot toman su nombre debido a la importancia que adquirieron los hasta 20 talleres que existían en la ciudad gerundense a principios del siglo XX destinados a la fabricación de imaginería religiosa. La destacada Escuela de Dibujo abierta en 1783, la tradición artesana afianzada en la ciudad en el siglo XIX y el período de recuperación religiosa iniciado por Jaime Balmes, originaron el surgimiento de una industria innovadora que afianzó definitivamente modelos iconográficos religiosos que aún hoy identificamos claramente en sus blandos modelados, dulces y amables rostros y en la característica paleta de colores pastel.
La técnica de fabricación de imágenes mediante moldes en los que se aplicaba pasta de cartón madera revolucionó la creación de imágenes seriadas que abarataban los costes y tiempos de realización, favoreciendo su rápida difusión no sólo en el ámbito eclesiástico sino que también a nivel particular y privado.
Los belenes de Olot, cuyos modelos siguen fabricándose y comercializándose hoy en día idénticos a los del siglo XIX, formaron parte de los ajuares de las iglesias y conventos, desde las parroquias más pequeñas hasta las grandes catedrales, normalmente con figuras de gran tamaño adecuadas a la amplitud de los templos y que dejaron de ser montados progresivamente por su deterioro o por la “vulgaridad” y “mala calidad” que injustamente se les atribuyó a este tipo de imágenes a finales del siglo XX.
El belén instalado por la Asociación Virgen de la Saleta está formado por un conjunto de más de 20 figuras de 30 cm. pertenecientes a colecciones particulares cedidas para la ocasión. Entre ellas se mezclan piezas antiguas de principios del siglo XX como el misterio, la cabalgata de reyes o la anunciación a los pastores, con ejemplos más recientes e incluso actuales como el aldeano que tira del borrico o el ángel del portal. La tradición imaginera de las figuras de Olot, las nuevas técnicas a la hora de crear escenografías, en este caso con cierto aire romántico y barroco y el empleo de materiales tradicionales como el alcornoque y el musgo, forman un conjunto visual que cumple a la perfección la función para la que fue creado.