Seguimos meditando, en las oraciones mensuales en torno a la Virgen de la Saleta, sobre la multitud de signos que entraña su aparición en la montaña francesa, tratando de descubrir qué quiere seguir María diciéndonos a nosotros hoy, a través de estos mensajes y cuál es su actualidad para vivir cada día tal como su Hijo nos pide. El mes pasado nos fijábamos como la Virgen se aparece rodeada de luz.
En el encuentro de oración celebrado ayer meditamos sobre otro aspecto que puede resultarnos curioso y hasta nos conmueve: María se aparece en la Saleta como una Madre que llora amargamente.