El pasado domingo tuvo lugar el primer encuentro de los tres programados dentro de la iniciativa “Un Dios en Zapatillas”. Este año los encuentros giran alrededor del tema “Migrantes y refugiados: una mirada desde el Evangelio”. La primera sesión, celebrada en el Centro Parroquial de San Torcuato, tuvo como protagonista la película “La Buena Mentira” (Philippe Falardeau, 2014).
La película cuenta la historia de un grupo de niños durante la Guerra Civil que asoló Sudán entre 1983 y 2005 y que dejó a miles de niños huérfanos o perdidos, los llamados “niños perdidos de Sudán”. Alrededor de 20.000 niños de las tribus nilóticas Nuer y Dinka escaparon hasta la densidad del bosque donde se escondieron para poder sobrevivir durante días, meses o incluso años.
Los protagonistas conseguirán viajar a Estados Unidos como refugiados. Carrie Davis es una trabajadora social de una agencia de empleo que les acoge y trata de ayudar a integrarse en la sociedad americana. El choque cultural es muy grande, pero Carrie les acompañará en la búsqueda de empleo para construir una nueva vida. Poco a poco se va implicando con ellos y “le abrirán los ojos y el corazón” a una nueva realidad. La película tiene grandes valores para trabajar, como la importancia de la empatía y la solidaridad, además de sensibilizarnos sobre las duras experiencias de los refugiados en Sudán y en otras partes del mundo.
Las siguientes sesiones serán:
- Domingo 17 de febrero de 2019 – Centro Parroquial San Torcuato 17h
Café-tertulia – Migrantes y refugiados: historia y datos
Los desplazamientos y cambios de residencia son tan antiguos como el propio hombre. Pero, ¿cuáles han sido los principales movimientos y sus causas?, ¿en qué contexto se origina la actual crisis migratoria mundial? ¿xenofobia o aporofobia? - Domingo 19 de mayo de 2019 – Centro Parroquial San Torcuato 17h
Café-tertulia – Migrantes y refugiados: “carne de Cristo”
Desde 1914 la Iglesia celebra cada 19 de enero la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado pero, en medio de la actual crisis, conviene deternernos a mirar esta realidad desde la perspectiva del Evangelio. Francisco nos invita a sentirnos interpelados: acogida, hospitalidad, encuentro… ¿cómo podemos vivirlo desde nuestra realidad?