El pasado domingo 25 de noviembre reabrió en la ciudad de Sevilla la iglesia de Santa Catalina, declarada Monumento Nacional en 1912 y cerrada desde hace más de 14 años. Uno de los retablos de dicho templo, el situado entre la puerta de la nave del evangelio y la sala sacramental, se encuentra presidido por un lienzo de grandes dimensiones de la Virgen de la Saleta.
El templo, de estilo gótico-mudéjar y uno de los más relevantes de la ciudad hispalenese, ha sido sometido a un costoso proceso de restauración integral y que -por tanto- ha incluido el retablo y el lienzo referidos. Durante el pasado fin de semana se ha producido el regreso de las hermandades con sede canónica en el templo y que fueron reubicadas en otras iglesias. En la ceremonia de “reinaguración” el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, consagró el nuevo altar mayor del templo.