Ayer por la tarde celebramos la Santa Misa en la iglesia de San Torcuato en memoria de los hermanos y familiares difuntos de la Cofradía.
Como dice el Papa Francisco rezar por los difuntos es, sobre todo, “un signo de reconocimiento por el testimonio que nos han dejado y el bien que han hecho. Es un agradecimiento al Señor por habérnoslos donado y por su amor y su amistad”.