Hoy se cumple un año desde el 25 de julio de 2016, solemnidad del apóstol Santiago, día en que el obispo de Zamora, Don Gregorio Martínez Sacristán, erigió canónicamente nuestra Asociación Virgen de la Saleta de Zamora como asociación pública de fieles, con sede en la iglesia de San Andrés.
Con alegría lo anunciamos aquel día y con alegría y agradecimiento lo recordamos hoy, mirando al futuro con ilusión y esperanza. Como una pequeña comunidad de cofrades que quiere seguir a Jesús y que elige a María, en la advocación de Virgen de la Saleta, la Madre Reconciliadora, para salir a su encuentro.
Que la Virgen de la Saleta interceda siempre por nosotros, para que seamos capaces de estar siempre al servicio de los demás, dispuestos a encontrarnos con quienes incluso piensan diferente a nosotros, en acogida y abiertos a la Buena Noticia que es el Evangelio.
Decir tu nombre, María,
es decir que la Pobreza
compra los ojos de Dios.
Decir tu nombre, María,
es decir que la Promesa
sabe a leche de mujer.
Decir tu nombre, María,
es decir que nuestra carne
viste el silencio del Verbo.
Decir tu nombre, María,
es decir que el Reino viene
caminando con la Historia.
Decir tu nombre, María,
es decir junto a la Cruz
y en las llamas del Espíritu.
Decir tu nombre, María,
es decir que todo nombre
puede estar lleno de Gracia.
Decir tu nombre, María,
es decir que toda suerte
puede ser también Su Pascua.
Decir tu nombre, María,
es decirte toda Suya,
Causa de Nuestra Alegría.
(“Decir tu nombre”, Pedro Casaldáliga)